Muchas veces Dios permite que nos equivoquemos, para darnos cuenta que es importante tomarle en cuenta en las decisiones que tomamos, sean grandes o pequeñas. Si El permite que nos equivoquemos es para enseñarnos que somos libres, pero si esa libertad no la sabemos aplicar sabiamente, nos traerá consecuencias sean para bien o para mal.
En ocasiones creemos que hacemos las cosas bien, basándonos solo en nuestro punto de vista, sin considerar los de Dios, creyendo que nos irá bien y luego al cometer errores y equivocaciones nos damos cuenta de lo mal y desorientados que estábamos.
Dios desea que dependamos de Él y no de nosotros mismos, consultándole nuestras decisiones, aprendiendo a caminar de su mano y en su voluntad y no en la nuestra.
Salmos 32:8
En ocasiones creemos que hacemos las cosas bien, basándonos solo en nuestro punto de vista, sin considerar los de Dios, creyendo que nos irá bien y luego al cometer errores y equivocaciones nos damos cuenta de lo mal y desorientados que estábamos.
Dios desea que dependamos de Él y no de nosotros mismos, consultándole nuestras decisiones, aprendiendo a caminar de su mano y en su voluntad y no en la nuestra.
Salmos 32:8