HERMOSA REFLEXION DE FIN DE SEMANA VIERNES
A través de esta charla aprenderás:
1. La diferencia entre casualidad y oportunidad.
2. La oportunidad es algo que uno mismo se otorga.
¿Crees en las casualidades? En realidad Dios dispone las cosas y las circunstancias, de acuerdo a su voluntad a fin de cumplir sus propósitos, ni siquiera un pájaro cae en tierra si no es por voluntad del Creador (Mateo 10:29).
La casualidad, es un evento circunstancial que se realiza sin nuestra participación, en cambio la oportunidad esta basada sobre un fundamento solido llamado esfuerzo propio.
Cuando decimos frases como”…este joven tiene mayores oportunidades que aquel otro…” o “…este grupo de estudiantes tiene mayor oportunidad de progresar en la vida, que aquel otro grupo…” lo decimos porque seguramente vemos en aquellos que tendrán oportunidades, una mejor preparación, tal vez son mas aplicados, o mas inteligentes, es decir tienen una característica que los diferencia de los demás, y esta característica les abre la puerta a las grandes oportunidades, y esto no es producto de la mera casualidad. Las grandes oportunidades se presentan ante ti, en el momento exacto cuando utilizas al máximo tus dones y talentos.
En ocasiones cuando utilizas al máximo las habilidades, dones y talentos que Dios te ha dado, el puede preparar “circunstancias” favorables a fin de que puedas seguir avanzando y alcanzar tus sueños. Dios nunca dispone situaciones, contactos o abre puertas de oportunidad, a fin de concederte algo que no mereces o para lo cual no fuiste adiestrado. Para ilustrar este concepto, veamos una historia que se desarrolla en el libro de los Hechos cap. 15:36 -16:3.
A través de esta charla aprenderás:
1. La diferencia entre casualidad y oportunidad.
2. La oportunidad es algo que uno mismo se otorga.
¿Crees en las casualidades? En realidad Dios dispone las cosas y las circunstancias, de acuerdo a su voluntad a fin de cumplir sus propósitos, ni siquiera un pájaro cae en tierra si no es por voluntad del Creador (Mateo 10:29).
La casualidad, es un evento circunstancial que se realiza sin nuestra participación, en cambio la oportunidad esta basada sobre un fundamento solido llamado esfuerzo propio.
Cuando decimos frases como”…este joven tiene mayores oportunidades que aquel otro…” o “…este grupo de estudiantes tiene mayor oportunidad de progresar en la vida, que aquel otro grupo…” lo decimos porque seguramente vemos en aquellos que tendrán oportunidades, una mejor preparación, tal vez son mas aplicados, o mas inteligentes, es decir tienen una característica que los diferencia de los demás, y esta característica les abre la puerta a las grandes oportunidades, y esto no es producto de la mera casualidad. Las grandes oportunidades se presentan ante ti, en el momento exacto cuando utilizas al máximo tus dones y talentos.
En ocasiones cuando utilizas al máximo las habilidades, dones y talentos que Dios te ha dado, el puede preparar “circunstancias” favorables a fin de que puedas seguir avanzando y alcanzar tus sueños. Dios nunca dispone situaciones, contactos o abre puertas de oportunidad, a fin de concederte algo que no mereces o para lo cual no fuiste adiestrado. Para ilustrar este concepto, veamos una historia que se desarrolla en el libro de los Hechos cap. 15:36 -16:3.